La guata tiene un proceso de fabricación muy complejo en el cual entran en juego varias máquinas que van trabajando el poliester para darle el resultado final deseado.
El primer paso consiste en realizar en el abridor de balas la mezcla de los diferentes tipos de poliester que conformarán el producto. Según el tipo de guata que se quiere fabricar la mezcla se compone de diferentes porcentajes de fibras sólidas, huecas o siliconadas.
Una vez se ha realizado la mezcla del poliester en la abridora de balas, las fibras deben pasar por el diablo abridor, que se encarga de trabajar las fibras que llegan ultraprensadas de la productora abriéndolas y dándoles volumen para que puedan seguir trabajandose en la carda.
Cuando las fibras se han abierto en el diablo ya están preparadas para su paso por la carda. Esta máquina es un monstruo mecánico compuesta por varios cilindros de varias toneladas de peso y separados entre sí unas décimas de milímetro que estan recubiertos con una guarnición que se dedica a peinar las fibras para conseguir la formación de un velo.
El velo que sale por la carda pasa al blamir o plegador. El trabajo de esta máquina consiste en poner los velos necesarios uno sobre otro para formar una capa mayor y mas consistente de fibra
Esa capa de fibra gruesa que genera el blamir pasa a continuación por nuestro horno de termoligado en el que se consigue polimerizar la guata dándole cuerpo y consistencia.
Tras salir del horno, la guata termoligada es cortada longitudinalmente a las medidas deseadas por el cliente. Es posibre realizar cortes de este tipo desde 40cm hasta 320cm.
Finalmente la guata es enrollada para facilitar su manipulación.